Mapa de Recurso Eólico de República Dominicana - Distribución Espacial, Potencial y Desafíos

By Ramón Emilio De Jesús Grullón in Blogs

December 9, 2025

La energía eólica es uno de los pilares de la transición energética global, y la geografía dominicana ofrece condiciones que la hacen especialmente relevante para el futuro energético del país. Con un recurso abundante y bien distribuido, República Dominicana cuenta con zonas de viento excepcionales que podrían seguir fortaleciendo su matriz eléctrica y reducir su dependencia de combustibles fósiles. El Wind Energy Resource Atlas del National Renewable Energy Laboratory (NREL) identifica provincias como Pedernales, Barahona, Monte Cristi y Puerto Plata como puntos de alto potencial, mientras que otras regiones presentan condiciones moderadas útiles para aplicaciones comunitarias y rurales. ¿Qué revelan estos mapas sobre las oportunidades del país para expandir su generación renovable? ¿Y cuáles son las barreras que aún frenan el desarrollo eólico?

Recurso eólico de República Dominicana

El Atlas de Recurso Eólico de la República Dominicana (2001), publicado por el National Renewable Energy Laboratory (NREL) constituyó el primer estudio integral del país dedicado a caracterizar la distribución y la calidad del viento con fines energéticos. Este documento marcó un antes y un después, pues combinó sistemas de información geográfica (GIS), datos meteorológicos de superficie y perfiles atmosféricos para generar los primeros mapas de alta resolución (1 kilómetro cuadrado [km2]) del potencial eólico nacional. El resultado principal fue un mapa de potencia eólica codificado por colores, expresado en unidades de W/m² y acompañado de la velocidad media equivalente del viento para cada celda de la cuadrícula (ver figura 1)[1].

Figura 1 - Mapa de areas con recursos eólicos más favorables de República Dominicana. Fuente: Adaptado de Elliott, D. et al. (2001). Wind energy resource atlas of the Dominican Republic. Golden, CO (United States): National Renewable Energy Lab (NREL), U.S. Department of Energy. * La velocidad media del viento se estima asumiendo una distribución Weibull de velocidades de viento con un factor de forma (k) de 3.0 y densidad del aire estándar a nivel del mar.

Los resultados mostraron que el recurso eólico de la República Dominicana está fuertemente influenciado por la topografía, la elevación y la cercanía al litoral, con los vientos más intensos provenientes del este y las mejores condiciones concentradas en zonas elevadas, crestas montañosas y puntos costeros bien expuestos. En este contexto, el mapeo eólico reveló amplias áreas con recursos de viento buenos a excelentes para proyectos a gran escala (utility-scale), así como zonas con un potencial sobresaliente para soluciones energéticas comunitarias o rurales. Las condiciones más destacadas se concentran en dos regiones clave: Pedernales y Barahona en el suroeste, y Puerto Plata y Monte Cristi en el noroeste. También se identificaron buenos recursos en la península de Samaná y en las principales cadenas montañosas (Cordillera Central, Septentrional, Oriental y Sierra de Neiba) donde la aceleración del viento por efecto del relieve genera condiciones especialmente favorables.

Aunque el atlas fue publicado en 2001, sus patrones generales coinciden con mediciones y desarrollos posteriores [2][3], por lo que sigue siendo una referencia válida para comprender la distribución espacial del recurso eólico en el país. Cabe señalar que sus estimaciones se calcularon a 30 m de altura, lo que ofrece una aproximación conservadora del potencial; los aerogeneradores modernos operan con bujes mucho más altos, incrementando la disponibilidad real de viento en varias zonas.

Zonas de recursos eólicos más favorables por región

Para visualizar mejor esta diversidad de condiciones, el estudio dividió el país en cuatro grandes regiones eólicas: suroeste, noroeste, central y este. Cada una abarca un área aproximada de 160 km por 160 km y se definieron siguiendo criterios geográficos para mantener una escala cartográfica uniforme entre todas.

Region Suroeste

Geográficamente, esta región está definida por tres sistemas montañosos, la Sierra de Baoruco al sur, la Sierra de Neiba y el sector suroeste de la Cordillera Central, así como por los valles que los separan (Valle de Neiba y Valle de San Juan) y las llanuras costeras que los enmarcan. Las zonas con mayor intensidad de recurso eólico se ubican principalmente en la Sierra de Baoruco y a lo largo de las llanuras costeras del sur. Asimismo, las costas orientales de la península y de la isla presentan un recurso de calidad excepcional, con velocidades promedio superiores a 7.7 m/s y densidades de potencia entre 400 y 600 W/m², valores que las sitúan entre los puntos más competitivos para el desarrollo eólico en la región (ver figura 2).

Figura 2 - Mapa de Elevación (izquierda) y zonas de recursos eólicos más favorables de la Región Suroeste (derecha). Fuente: Adaptado de Elliott, D. et al. (2001). Wind energy resource atlas of the Dominican Republic. Golden, CO (United States): National Renewable Energy Lab (NREL), U.S. Department of Energy.

Region Noroeste

En la región Noroeste, a lo largo de la franja costera que se extiende desde Cabo del Morro, en el extremo occidental, hasta los alrededores de Puerto Plata, se identifican corredores eólicos con un desempeño notable. En numerosos puntos de esta zona, el recurso alcanza niveles buenos a excelentes, con velocidades medias que oscilan entre 7.0 y 7.7 m/s, valores competitivos para proyectos a gran escala (utility-scale). Destacan, por ejemplo, las laderas noroeste de la Cordillera Septentrional y las colinas situadas al oeste de Luperón y al suroeste de Puerto Plata, donde la topografía actúa como un amplificador natural, creando microzonas con un potencial eólico particularmente atractivo para el desarrollo de nuevos proyectos (ver figura 3).

Figura 3 - Mapa de Elevación (izquierda) y zonas de recursos eólicos más favorables de la Región Noroeste (derecha). Fuente: Adaptado de Elliott, D. et al. (2001). Wind energy resource atlas of the Dominican Republic. Golden, CO (United States): National Renewable Energy Lab (NREL), U.S. Department of Energy.

Region Central

En la Región Central, el comportamiento del recurso eólico sigue un patrón similar al observado en las regiones Noroeste y Suroeste: los mejores sitios se concentran en las cercanías del litoral. Esto se evidencia en las áreas con recurso excelente identificadas en las colinas de Cabrera, Sosúa y Puerto Plata, donde el relieve favorece el incremento local de la velocidad del viento. Un patrón similar se observa en la Península de Samaná, donde las crestas más altas exhiben condiciones buenas a excelentes. Hacia el interior del país, la presencia de lomas y montañas es esencial para que exista siquiera un recurso eólico moderado (ver figura 4)

Figura 4 - Mapa de elevación (izquierda) y zonas de recursos eólicos más favorables de la Región Central (derecha). Fuente: Adaptado de Elliott, D. et al. (2001). Wind energy resource atlas of the Dominican Republic. Golden, CO (United States): National Renewable Energy Lab (NREL), U.S. Department of Energy.

Region Este

En la Región Este, buena parte del territorio, especialmente en la Llanura Costera del Caribe, presenta un recurso eólico marginal a moderado, lo que define en gran medida el patrón general de la zona. Sin embargo, hacia la franja costera, y en particular en el litoral oriental expuesto a los vientos alisios (provincia La Altagracia), las condiciones mejoran de forma notable: allí las velocidades y densidades de potencia alcanzan niveles moderados a buenos, creando oportunidades más consistentes para pequeños proyectos eólicos y aplicaciones descentralizadas (ver figura 5).

Figura 5- Mapa de elevación (izquierda) y zonas de recursos eólicos más favorables de la Región este (derecha). Fuente: Adaptado de Elliott, D. et al. (2001). Wind energy resource atlas of the Dominican Republic. Golden, CO (United States): National Renewable Energy Lab (NREL), U.S. Department of Energy.

Potencial de generación eléctrica eólica

El análisis del atlas estima que aproximadamente 1,500 km² del territorio nacional poseen un recurso eólico bueno a excelente, suficiente para desarrollar más de 10 GW de capacidad instalada y producir más de 24 mil millones de kWh al año, asumiendo una densidad de instalación de 7 MW/km². Si se incluyen también las áreas de recurso moderado (adecuadas para proyectos rurales o comunitarios), el potencial aumenta a más de 4,400 km², capaces de soportar 30 GW de capacidad y más de 60 mil millones de kWh anuales. Estas cifras representan una oportunidad extraordinaria: aun si solo se aprovechara una fracción del recurso disponible, el país podría expandir de forma significativa la participación de energía eólica en su matriz, reducir costos marginales de generación, y avanzar hacia un sistema eléctrico más soberano y decentralizado. Estas cifras representan el potencial técnico bruto con las limitaciones metodológicas, no necesariamente el potencial realizable, pues no consideran restricciones de uso de suelo, disponibilidad de transmisión o criterios ambientales.

De acuerdo con los análisis realizados por 3TIER para Worldwatch en 2012 en seis zonas específicas, Pedernales, Baní, Montecristi, Puerto Plata, La Altagracia y Samaná, basados en promedios obtenidos a partir de múltiples puntos dentro de cada área, se evaluaron 494 sitios, de los cuales 214 presentaron factores de capacidad iguales o superiores al 20%, mientras que 78 superaron el 30% [2]. El factor de capacidad es relevante porque indica la relación entre la energía real producida por un aerogenerador y la energía máxima teórica que generaría si operara de forma continua a potencia nominal; en esencia, es un indicador clave de la eficiencia y del rendimiento del sitio.

Estado actual del sector eólico en República Dominicana

La República Dominicana ha impulsado significativamente la energía eólica desde 2011, pasando de solo 33 MW instalados ese año a aproximadamente 432 MW de capacidad eólica a finales de 2024 según datos del Organismo Coordinador (Ver Tabla 1) [4][5]. Esta capacidad equivale a cerca del 7.2% de la potencia eléctrica instalada del país y al 4.2% de la generación bruta (1,054.15GWh). Los proyectos eólicos de República Dominicana se concentran en cinco provincias con buen recurso de viento: Pedernales, Barahona, Peravia, Puerto Plata y Monte Cristi, y suman en total unos 10 parques eólicos comerciales operando en la actualidad (ver tabla 1).

Agente Central / Parque Eólico Capacidad (MW) Ubicación
Agua Clara, S.A. Parque Eólico Agua Clara 52.5 Hatillo Palma, Monte Cristi
EGE Haina Parque Eólico Larimar I 49.5 Loma Buena Vista, Enriquillo - Barahona
Parque Eólico Los Cocos II 52.0 Juancho - Pedernales / Barahona
Parque Eólico Los Cocos I 25.2 Juancho - Pedernales / Barahona
Parque Eólico Quilvio Cabrera 8.3 Baitoa - Santiago
Parque Eólico Larimar II 48.3 Loma Buena Vista, Enriquillo - Barahona
Grupo Eólico Dominicano Parque Eólico Matafongo 49.6 Sabana Buey - Peravia
Parques Eólicos del Caribe, S.A. Parque Eólico Guanillo 52.5 Sierra de Guanillo - Monte Cristi
Poseidón Energía Renovable, S.A. Parque Eólico Los Guzmancitos I 48.0 Guzmancito, Maimón - Puerto Plata
Parque Eólico Los Guzmancitos II 46.8 Guzmancito, Maimón - Puerto Plata
- TOTAL 432.65 MW -

Tabla 1. Capacidad instalada y ubicación de los parques eólicos en operación en la República Dominicana (2024). Fuente: Organismo Coordinador (2024)

Trabas y oportunidades para el avance de la energía eólica en República Dominicana

La energía eólica en República Dominicana enfrenta varios obstáculos que limitan su expansión. En primer lugar, sus costos de inversión y su costo nivelado de energía (LCOE) son mayores que los de la energía solar fotovoltaica, que actualmente es la tecnología más competitiva en el Caribe y América Latina [6]. Esto hace que muchos desarrolladores se inclinen por proyectos solares en lugar de eólicos.

A ello se suma la limitada disponibilidad de terrenos con vientos adecuados, concentrados principalmente en el suroeste y noroeste del país, donde existen conflictos sensibles relacionados la disponibilidad terrenos, legalmente hábiles, para su construcción y operatividad, principalmente, en lo relativo a los derechos de paso o uso de terrenos intermedios para servidumbres [7].

Otro obstáculo clave es la capacidad insuficiente de la red de transmisión, especialmente en las zonas donde se ubican los parques eólicos; la IRENA advierte que el sistema eléctrico dominicano requiere mayor flexibilidad y expansión de redes para integrar más energía variable sin generar curtailment [8]

Asimismo, la variabilidad natural del recurso eólico exige respaldo y almacenamiento, razón por la cual nuevas regulaciones han comenzado a exigir sistemas BESS para proyectos renovables superiores a 20 MW (Resolución CNE-AD-0005-2024)[9], equivalentes al menos al 50% de su capacidad instalada y con un mínimo de 4 horas de duración. Esta medida busca mejorar la estabilidad del SENI, reducir vertidos de energía (curtailment) y garantizar que la generación renovable pueda aportar firmeza al sistema eléctrico en momentos de baja producción o picos de demanda.

No obstante, para los desarrolladores aún es incierto cómo retornarán la inversión asociada al almacenamiento, ya que el país no cuenta con un mercado de servicios complementarios o un mecanismo explícito de remuneración para baterías más allá del arbitraje. De este modo, la interrogante central es si los ingresos por arbitraje y participación en el mercado spot cubrirán suficientemente la inversión adicional en almacenamiento, especialmente frente a los costos actuales de capital y mantenimiento.

Ante estos desafíos, un análisis reciente titulado “Análisis e identificación de mediciones óptimas del recurso solar y eólico de la República Dominicana” (GIZ, 2023)[3], realizado en el marco del Proyecto de Transición Energética, identificó los lugares óptimos para instalar torres de medición adicionales con miras a desarrollar un atlas eólico actualizado para el país. Este esfuerzo es clave porque permite reducir la incertidumbre del recurso, mejorar la precisión de los estudios de factibilidad y, en última instancia, disminuir los riesgos de inversión asociados a nuevos proyectos eólicos.

En palabras llanas

Aunque hoy la energía solar domina por costo y facilidad de desarrollo, la eólica todavía puede jugar un papel importante en la República Dominicana. A diferencia de la solar, el viento suele alcanzar picos de generación en las noches, justo cuando el sistema eléctrico más lo necesita, y esto le da un valor estratégico. A medida que el país avance en atraer capital para proyectos con almacenamiento, la energía eólica podría volverse nuevamente competitiva y complementar mejor la matriz renovable, reduciendo costos, diversificando la oferta y fortaleciendo la seguridad energética.


El autor es investigador en Resiliencia Enérgetica y Microrredes Eléctricas (PUCMM) y Especialista en Energía (Energía Journal).

Recursos

[1] Elliott, D. et al. (2001). Wind energy resource atlas of the Dominican Republic. Golden, CO (United States): National Renewable Energy Lab (NREL), U.S. Department of Energy. Recuperado de: https://docs.nrel.gov/docs/fy02osti/27602.pdf

[2] Konold, M. et al. (2015). Hoja de ruta para un sistema de energía sostenible : aprovechamiento de los recursos de energía sostenible de la República Dominicana. Washington, DC: Worldwatch Institute; Federal Ministry for the Environment, Nature Conservation and Nuclear Safety of Germany. Recuperado de: https://bvearmb.do/handle/123456789/1853

[3] Martínez, R., Nistal, N., Elizalde, L. y Ortiz, D. (2023). Análisis e identificación de mediciones óptimas del recurso solar y eólico de la República Dominicana : informe final. Santo Domingo: Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH. Recuperado de: https://bvearmb.do/handle/123456789/1853

[4] Organismo Coordinador (OC), “Memoria Anual del Organismo Coordinador (2024),” 2024. [Online]. Recuperado de: https://www.oc.do/Informes/Administrativos/Memoria-Anual

[5] Superintendencia de Electricidad (SIE). “Estadística Potencia Instalada, 1998 - 2025”. [Online] Recuperado de: https://new.datos.gob.do/dataset/historico-potencia-instalada-1998-2024

[6] Wind Energy and Electric Vehicle Magazine (REVE), “Global LCOE (Levelized Cost of Electricity): Competitiveness of wind power and photovoltaic (PV) is increasing,” 25 Oct. 2024. [Online]. Available: https://evwind.aeeolica.org/2024/10/25/global-lcoe-levelized-cost-of-electricity-competitiveness-of-wind-power-and-photovoltaic-pv-is-increasing

[7]J. Vásquez, “Terrenos y recursos: las trabas para el avance de la energía eólica en República Dominicana,” Climate Tracker Latam, 4 Apr. 2024. [Online]. Available: https://climatetrackerlatam.org/historias/terrenos-y-recursos-las-trabas-para-el-avance-de-la-energia-eolica-en-republica-dominicana/

[8] Gielen, D. et al., IRENA (2016). Perspectivas de energías renovables: República Dominicana. REmap 2030, a renewable energy roadmap. Abu Dhabi: International Renewable Energy Agency (IRENA). Recuperado de: https://bvearmb.do/handle/123456789/3970

[9] Comisión Nacional de Energía (CNE), Resolución CNE-AD-0005-2024, Santo Domingo, República Dominicana, 2024. [Online]. Available: https://cne.gob.do/wp-content/uploads/2025/09/RESOLUCION-CNE-AD-0005-2024.pdf